martes, 11 de octubre de 2016

Educación Sexual.


En este nueva entrada os voy a hablar de la importancia de la educación sexual en nuestros pequeños y adolescentes.


La educación sexual es un proceso que dura toda la vida y empieza a edades muy tempranas. Ésta educación no se basa solamente en
explicar de donde viene los niños, sino que también se debe adquirir información, formar unas actitudes y valores sobre la identidad de cada persona, las relaciones y por supuesto la intimidad.

Tiene la obligación de ser una educación rigurosa, objetiva y completa, por tanto se incluye el desarrollo sexual, la salud reproductiva, las relaciones interpersonales, la imagen corporal y el género.



El tema de la educación sexual suele ser muchas veces tabú, para algunas familias. Se presenta una inseguridad, incomodidad o desinformación. Pero lo que tenemos que tener claro es que ésta se basa en exponer un sistema de valores. Aquellas familias que se sientan incapaces de educar en la sexualidad, se les aconseja realizar ejercicios de auto-formación o acudir a su centro de atención primaria.


En todo momento tenemos que adecuar los mensajes que vayamos a emitir, a la edad y al desarrollo personal. Hay que tener en cuenta la madurez intelectual, el nivel de comprensión y las inquietudes concretas que presentan.

La verdadera base es la confianza de niños y adolescentes en sus padres, hablando siempre de forma abierta de cualquier tema. Esta comunicación tan buena ha demostrado que es muy eficaz para evitar así comportamientos de riesgo en relación con el sexo, se ha evidenciado por algunos estudios que en estos adolescentes la iniciación es más tardía y presentan una perspectiva más segura y libre.

La educación sexual no sólo se trata de relaciones sexuales pero muchos de los riesgos se presenta por estas como por ejemplo: embarazos no deseados, ansiedad, depresión, baja autoestima, frustración, entre muchas y sin restar importancia, las infecciones de transmisión sexual o también conocidas como ITS, estas patologías infecciosas se pueden adquirir si se mantienen relaciones con alguien que las padece. Las vías de transmisión son las mucosas, órganos genitales, así como posibles heridas.

Las medida de protección  más aceptada por parte de la sociedad es el uso de métodos anticonceptivos, aunque esto depende de la ética de cada persona.

A continuación, adjunto un documento en el que se amplia la definición de sexualidad y el derecho a recibir educación para la sexualidad que todos los niños tienen.



Para finalizar me gustaría hacer referencia a un libro titulado Sexo con alma y cuerpo, en el que se trata de encontrar respuestas a las inquietudes de los adolescentes desde un ambiente católico.

Gracias por invertir su tiempo en la lectura de mi entrada!

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